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martes, 4 de diciembre de 2012

El hombre de bata blanca

Recuerdo la primera que vez que lo ví, sin dudas era una de las persona más normales del Capitolio, también recuerdo como le pegan una paliza frente a mis ojos sin poder evitarlo. Está aqui, está vivo. Cinna está vivo.
Me abraza cuando llega a mi y yo vacilante le devuelvo el brazo. -¿Dónde has estado todo este tiempo?¿Qué te ha pasado?- Pregunta Peeta sorprendido por la aparición. -Yo también me alegro de veros y estoy bien gracias por preguntar- Le responde Cinna bromista como si estubiesemos acostumbrados a ver personas muertas todos los dias.
-Vamos dentro os lo contaré todo-Nos pide Cinna llevandonos hacia nuestra casa que conoce su ubicación. -¿Café?- Nos ofrece una vez dentro. -Habla- Intervengo por primera vez.- Hombre Katniss cuanto tiempo sin oir tu voz- rie- Lo cierto es que- dice mientras nos sentamos en la mesa dispuestos a escuchar su historia- "Todo este tiempo he estado vivo. Cuando me juzgaron dierón la orden de que me maten, a mi y a Portia, pero me llevarón a un sitio con los ojos vendados y dormido. No sé donde solo se que muy lejos y que atravesamos mar. Cuando me desperté me encontré vestido con una bata de hospital en una sala que solo disponía de una cama individual y una pequeña rendija por la que intenté colarme sin éxito. Todos los días mientras estaba dormido un hombre de bata blanca entraba en el cuarto y me da lo justo y necesario para el día siguiente como comida, ropa, una toalla y un cubo para asearme. No sé cuanto tiempo pasé allí hasta que una vez en la rendija observé unos ojos de persona que me observaban. Me miraban con miedo y con curiosidad, eran los ojos de un niño y puedo aseguraros que los he visto antes, los recordaba de los juegos donde participasteis vosotros". La idea de que sea Rue me pone féliz pero sigo atenta a su historia.
" Unos dias después puedo ver cuando me despiertó que el hombre habia dejado la puerta abierta tan poco que por poco me cuesta verlo. Salí a un pasillo eternamente largo sin ninguna salida. Por la puerta en la que he salido puedo ver una pared  y un panel de seguridad para insertar un código y muchos iguales por todas las paredes lo que me hace sospechar que hay más personas encerradas. El mismo hombre de bata blanca que me sacó me lleva a una sala y me cuenta que en ese lugar están todas las personas que el Capitolio mató ellos se encargan de tenerlos con vida. Que todas las personas muertas en la arena viven pero encerrados y ya va siendo hora de que salgan de ahi." -¿ Entonces están vivos? ¿Los demás tributos de la arena están vivos?-Exije saber Peeta. Cinna da un sorbo a su café, se limpia la boca con una servilleta y mirándo a Peeta a los ojos y después a mí dice. "Sí, están vivos".

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